Blogia
Merece la pena.

Estampas de la vida moderna.

Entro en un patio de vecinos, cobijado entre cuatro edificios enormes. En un rincón veo apilados en el suelo un balón de fútbol, otro de baloncesto, un patinete y dos bicicletas. Continúo caminando y encuentro por fin a sus dueños: tres niños de unos ocho años, sentados juntos en un portal. Cada uno está concentrado en su propio videojuego portátil. No hablan.

Me alejo con un escalofrío. 

0 comentarios