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Merece la pena.

In fraganti

Me dolía una muela en la que hace un año me practicaron una endodoncia. He ido al cuarto de baño, no había enjuagues bucales de ningún tipo. Me he lavado los dientes a conciencia, como cada noche. Seguía doliendo.

Mi padre se ha levantado a por un vaso de agua. Me ha pillado delante del mueble bar, empinando una botella de ron añejo con la gradación de alcohol más alta que he podido encontrar. A palo seco.

Menos mal que nos conocemos desde hace tiempo... cualquier otra persona en su lugar habría sacado conclusiones erróneas. Y cualquier otra, en el mío, habría dado que hablar.  

5 comentarios

Tocotó -

y la pregunta de rigor... ¿funciona? si mi dentista, amiga desde hace años, no en vano era su conejillo de indias en la facultad, me viese escribir esto empezaba a cobrarme las visitas... ups... (casi borro el comentario)

c. -

pedazo de remedio ese, frantic :) Tomemos nota

ChicaXL -

BORRACHUZAAAA!!! jajajaja...
anda que...y yo cleptómana...vaya grupo..xDDD

oyros -

La confianza da asco, pues no te cortas en hacer nada, pero al mismo tiempo te permite licencias y te evita explicaciones.

PD: ¿Has pensado en el ibuprofeno o el paracetamol?

frantic -

Otra vez que te pase, ve a la cocina y coge un clavo (de especia, claro) y lo chupas dejándolo cerca de la muela que te duele. Claro que igual entonces hay quien te cree adicta a las malas hierbas, je, je.