Con un par.
Ayer, mi amigo Fernando dejó la oficina (en la que tenía un trabajo fijo) para dedicarse a la pintura, su pasión. No hay duda de que supone un riesgo, pero estoy de acuerdo con él en que se trataba de ahora o nunca. Aprovecho este rinconcito para dedicarle unas líneas de admiración y respeto. Deseo de todo corazón que le vaya bien.
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Anónimo -